Por Alejandra Ocampo

 

Desde hace muchos años Facundo Sola es un habitué de las temporadas de Inglaterra. En 2011, por ejemplo, ganó la Queen’s Cup con Talandracas, y desde entonces, el oriundo de Moldes, provincia de Córdoba, no ha parado de crecer. Ese mismo año, en el que también brilló en la Dubai Gold Cup Series, se impuso en el Open de France con Murus Sanctus, en lo que fue la presentación en el polo grande de la organización francesa de Corinne Ricard, y de la que Facundo fue siempre una pieza más que fundamental. El crecimiento de Murus Sanctus los ha llevado hasta Argentina e Inglaterra, donde se encuentran disputando con buenos resultados la Gold Cup for the British Open, luego de un rendimiento en la Queen’s Cup que no fue el esperado.

 

“Murus Sanctus ha progresado muchísimo en Inglaterra”, cuenta Facu. “Corinne le puso mucho entusiasmo, muchas fichas para organizarse muy bien. Viene comprando potrancas en remates en Argentina. Todavía falta bastante para verlas jugar, aunque sí hay algunas en Argentina y otras en Inglaterra. Pero lo bueno es que la organización está creciendo muy rápido, poniéndole mucha garra y entusiasmo”.

 

En este 2019 Corinne y sus chicos decidieron jugar tanto la Queen’s Cup como la Gold Cup en Inglaterra. El arranque en Guards Polo Club no fue el esperado, pese a contar con el talento de Facu más la garra y la experiencia de Gonzalito Pieres. Con lo cual, y con miras a la Gold Cup, Murus Sanctus decidió hacer algunos cambios, que así explica Facundo: “Nosotros venimos jugando hace 4, 5 años. El mejor año que tuvimos fue con Mín (NR: Martín Podestá) y con Hilario (Ulloa). El año pasado sólo jugamos una de las dos copas y ahora las dos, pero no nos fue como esperábamos en la Queen’s Cup. En mi opinión, fue un tema de posiciones. A veces juego un poco más atrás, Gonza va más al medio, y por ahí necesitábamos a alguien que jugara un poco más adelante, y por eso la elección de Mín después de la Queen’s Cup. Tomás (Beresford) es un animal, un jugadorazo sin dudas, pero juega más de back. Corinne quería que yo fuera más atrás. Con ese sistema de juego nos fue mejor en el arranque de la Gold Cup; es decir, conmigo y Gonza más atrás, y Mín más adelante. Ojalá que siga funcionando bien”.

 

Si bien Facundo es un jugador consagrado pese a su juventud (29 años), tener como compañero a Gonzalito Pieres es un plus muy especial. Y no sólo para él, sino también por el aporte que le brinda a la organización alguien con tanta experiencia y títulos bajo el brazo. “Es muy bueno para Murus Sanctus contar con un jugador de la talla de Gonzalito Pieres porque además él tiene su organización, la de Ellerstina, la de los Pieres, que es muy buena”, sostiene Facu. Y añade: “Como persona es un crack, no lo conocía mucho. Lo conocí recién el año pasado, tenemos muy buena onda. En estos años jugué con tipos muy buenos, y Gonza es de esos, de los grandes. Te ayuda mucho en la cancha, afuera, sabe interpretar muy bien el juego y nos ayuda mucho a todos”.

 

¿Cuáles son tus planes una vez que termine la temporada en Inglaterra?

En agosto no hago nada, no tengo planes, pero tampoco me quiero volver loco. No ando muy bien de una rodilla; de hecho, cuando vuelva tengo que hacerme unos estudios, ver si me tengo que operar o no, hacer una buena rehabilitación para arrancar septiembre con todo.

 

Uno de los tantos aspectos que identifica a la familia Sola tiene que ver con los caballos. Del campo de la familia de su madre y de la pasión de su padre (Rubén, ex jugador de alto hándicap y experto en todo lo que hace a la cría de caballos) nació la cría familiar, cuyo prefijo es Cachiyuyo “que viene del nombre del campo de la familia de mi madre”, afirma el hombre de Las Monjitas, quien remarca que “todo lo hizo mi padre, Rubén. Con respecto al prefijo, Rubén quería ponerle La Querencia, que es el campo de él, pero ya estaba registrado. Así que se llamó Cachiyuyo, un nombre que nos gusta mucho. Pero lo más lindo es que con la cría Cachiyuyo se juntan las familias de mis padres. Rubén viene criando desde hace años, con mucho entusiasmo y mucha garra, y ahora, gracias a su trabajo y su organización, está sacando yeguas muy buenas. Sin él, no sé que haría, porque sin su aporte la organización no estaría evolucionando tanto y tan bien”.

 

Por otro lado, la cría Cachiyuyo también se encuentra atravesando un muy buen momento fuera de Argentina, “con alrededor de seis, siete yeguas en Inglaterra, que están funcionando muy bien. Se está trabajando mucho para hacer una muy buena base”, añade Facu.

 

Es imposible no hablar con Facundo Sola de la próxima temporada argentina y de lo que se viene para Las Monjitas. Más aún si se tiene en cuenta lo realizado en 2018, la primera temporada de la organización de Camilo Bautista como “solista”, que los llevó a estar nada menos que en la final del Abierto Argentino, tras eliminar en semifinales a Ellerstina. Como no podía ser de otra manera, el cordobés está muy entusiasmado: “Tenemos muchas ganas de que empiece la temporada en Argentina. Cada uno tiene sus trabajos afuera, pero lo cierto es que uno siempre piensa en la Triple Corona”.

 

¿Hay alguna novedad en Las Monjitas?

Seguimos igual, con el Ruso Heguy como coach. Sí hay más caballos; se está trabajando de la mejor forma posible para estar muy bien de caballada. Tenemos un equipazo y lo demostramos el año pasado. Vamos a jugar también la Xtreme Polo League nosotros tres juntos; es decir, el Sapo, Hilario y yo, más Tommy Panelo en lugar de Santi Toccalino, que se incorpora a partir de Tortugas. Los cuatro estamos muy contentos.

 

Haber jugado la final en Palermo fue el gran golpe que Las Monjitas le dio a la temporada 2018 en Argentina, en la que le tocó enfrentar a La Dolfina; un encuentro  que rápidamente se acomodó para los de Cañuelas. Para Facundo Sola, como también para todo el equipo, “haber jugado ese partido te deja mucha enseñanza”, reflexiona casi un año después. Y añade: “Aprendés mucho jugando contra esos equipazos, lo que es jugar a ese nivel, estar en esos momentos difíciles, bravos, con tanto nerviosismo y presión. Siempre nos quedó un gustito amargo, porque sabés que podés jugar mejor; empezamos bien, después ya no nos fue tan bien. Pero bueno, tenemos revancha en la próxima Triple Corona. Todavía tenemos mucho para dar”.

 

Para el final, y teniendo en cuenta que se avecinan cambios para el polo argentino en 2020, Facundo dejó su opinión al respecto: “Si bien yo estoy a favor de que todos tengamos la posibilidad de jugar Palermo, la Triple Corona creo que tiene que ser de ocho equipos. Me parece que hay partidos no tan importantes en la semana, en otros horarios; de ocho me parece más organizado. Estoy a favor de todos los cambios, de probar. No estoy en contra de nada. Pero a Palermo lo haría de ocho equipos”.