Por Andrés Ugarte Larraín

 

En una decisión tomada el martes 13 de octubre y emitida el miércoles, el Consejo Directivo de la AAP determinó la subida de Poroto Cambiaso de 4 a 6 goles de hándicap, lo que pone en posición al joven de 14 años a ser elegible para jugar torneos de Triple Corona en caso de que así un equipo lo dispusiera. En su determinación, el Consejo Directivo de la AAP se basó en el artículo 9no. de los Reglamentos Técnicos.

 

El comunicado declara lo siguiente:

“El consejo directivo de la AAP aprobó este miércoles la suba a 6 (seis) goles de Adolfo Cambiaso (n). Entendiendo que esta suba excepcional no significa ninguna ventaja deportiva para el club que represente. La medida fue tomada por el CD de la AAP con la potestad que le adjudica el artículo 9° del capítulo 1 del Reglamento Técnico de la Asociación Argentina de Polo. Dicho artículo reza: “En caso de urgencia el C. D. podrá modificar en cualquier momento el hándicap de los jugadores sin propuesta o informe de la Sub-Comisión General de Hándicaps”.

 

Hasta allí, los hechos. A partir de aquí, los distintos interrogantes que surgen con esta medida. Cabe recordar que la presente se resalta aún más por el siguiente precedente. Y es que desde 2007, cuando Alfio Marchini, quien ostentaba 4 goles de hándicap y había ganado la Copa República Argentina el año anterior, demostró interés por jugar los torneos de Triple Corona, se estableció que el nuevo límite para participar del mejor polo del mundo debía ser 6 goles de hándicap o más. A su vez, nadie duda de que Poroto Cambiaso juegue ese nivel de hándicap, independientemente de su corta edad: ya lo demostró este año en Inglaterra y en Estados Unidos, y también en la temporada argentina de primavera de 2019, cuando se impuso en el Abierto del San Jorge junto a su padre, Diego Cavanagh y Juan Martín Zubía. Entonces, ¿para qué poner un límite de hándicap si luego se puede modificar una valorización?

 

“Es un cambio que estableció esta dirigencia hace dos años, tras situaciones que surgieron, y que llevaron a que la Asociación tenga la potestad de hacer modificaciones de oficio”, afirma Eduardo Novillo Astrada, presidente de la AAP. Y completa: “Y la urgencia a la que hacemos referencia fue por la lesión de Juan Martín Nero, que aceleró el proceso, y surgió la posibilidad de que Poroto sea suplente. Pero es algo que veníamos hablando desde hace un mes. Al no haber tenido temporada de otoño, era una posibilidad hacer modificaciones de acuerdo a cómo había sido la temporada inglesa, y determinamos que no sacaba ninguna ventaja deportiva”. 

 

Un antecedente con respecto a una modificación de un hándicap en la que la AAP actuó de oficio, es el ocurrido en la Copa República Argentina en 2019, cuando Matías Machado, originalmente inscripto con una valorización de 2 goles, fue finalmente inscripto con 5, lo que llevó a que se realizara nuevamente el sorteo de zonas, ya que en ese certamen la diferencia de hándicap es determinante para el resultado de los partidos, no como en la Triple Corona, en la que se juega con modalidad abierta.

 

Por el lado de Adolfo Cambiaso, el de Cañuelas le indicó a Pololine que “todavía no es oficial que vaya a jugar, aunque lo hayan subido a 6; hay una posibilidad de que juegue un back”. Si bien ya se lo vio al hijo varón de Adolfo Cambiaso jugando práctica de equipo, lo cierto es que no se lo ha anunciado como el reemplazante definitivo de Juan Martín Nero.

 

Cabe recordar que Poroto Cambiaso tiene programado jugar la Copa Cámara de Diputados en un equipo que integra junto a Rodrigo Andrade, Santi Torres e Isidro Strada. Ante esto, el reglamento de la Triple Corona establece que “Los jugadores titulares de los equipos de la Triple Corona no pueden participar en los torneos Municipalidad de Pilar y Cámara de Diputados o sus clasificaciones”. Restará ver de qué manera transcurre todo para ver si Poroto es finalmente inscripto como suplente de La Dolfina, o, por el contrario, si finalmente termina actuando como titular y debe abandonar su conjunto de Municipalidad y Cámara.

 

Por otra parte, esta medida, que cuenta con el antecedente antes mencionado, aunque con un contexto diferente, puede llevar a modificar el mapa del polo en Argentina, sobre todo en lo que a máximo nivel respecta. Naturalmente, hubo pedidos de modificaciones de hándicap en el último tiempo que finalmente no fueron aceptadas y que le hubiera permitido, por ejemplo, a jugadores de 4 y 5 goles participar del certamen clasificatorio. En definitiva, un buen rendimiento en el alto hándicap europeo puede tal vez brindar una posibilidad extra.

 

Está claro también que ante lo desatado por esta situación, tal vez se deba tener una mayor asimilación de estas cuestiones, a sabiendas de que la AAP se reserva el derecho de modificar un hándicap si así lo cree pertinente, más allá de las ventanas oficiales a fines de las temporadas de otoño y primavera, tal como ocurre en países como Inglaterra. Lo cierto es que estar pensando que en cualquier momento puede caer una modificación de hándicap es algo que puede afectar a la planificación de una temporada. Ocurrió este año en Inglaterra con Poroto Cambiaso, justamente, y también con Barto Castagnola, quienes sufrieron modificaciones de hándicap en dos ocasiones a mitad de temporada, más allá del análisis de si fueron merecidas o no. Es difícil determinar cuál es la solución a la problemática de los hándicaps, que es algo que genera inconvenientes en todo el mundo.

 

Situaciones como estas, por otro lado, reafirman la necesidad de que tanto en la Triple Corona, como así también en la Copa Cámara de Diputados y Municipalidad del Pilar, se siga jugando con modalidad abierta, sin que la diferencia de valorización sea determinante.

 

En definitiva, e independientemente del protagonista afectado o beneficiado, hay varias situaciones que demuestran la fragilidad del sistema de hándicaps a nivel mundial, lo determinantes que son, y cómo pueden cambiar de 1 minuto para el otro la suerte de un jugador, sacarle o agregarle posibilidades de conseguir un trabajo, o directamente tener que obligarlo a dar de baja un contrato que tenía prácticamente asegurado. Lamentablemente, un hándicap no está asegurado que siempre vaya a ir de la mano de los puntos y resultados conseguidos dentro de una cancha.

 

Continuará…