La siempre atractiva e intensa temporada inglesa de polo se encuentra atravesando un comienzo muy interesante desde lo deportivo, con una gran afluencia de equipos, en parte como resultado de la gran expectativa despertada tras los años 2020 y 2021, que estuvieron marcados por la pandemia del Covid. Pero cuando parecía que la peor pesadilla había quedado atrás, una problemática distinta e inesperada está azotando a varios protagonistas de la temporada. 

 

Comenzaban a sucederse los primeros partidos de la temporada en todos los niveles, y para sorpresa de muchos, varios jugadores titulares debían ser reemplazados a último momento. ¿El motivo? Que la Visa que les permitía jugar al polo de manera legal en el Reino Unido no estaba lista. ¿La respuesta oficial desde los organismos involucrados? El gran número de pedidos migratorios por parte de nacionales de Ucrania ante el conflicto bélico con Rusia. 

 

Los perjudicados no son sólo jugadores, sino también pilotos, petiseros, managers y todo tipo de trabajadores del polo. “Es realmente difícil armar un equipo prácticamente distinto para cada partido”, afirmó una persona que es cabeza de una organización. “Es frustrante haber preparado una temporada tan esperada y que aún no haya podido jugar”, sostuvo un jugador que es integrante de uno de los conjuntos que está participando de la temporada de 22 goles.

 

Si bien, tal como apuntamos anteriormente, el conflicto alcanza a todo nivel de trabajadores, es lógico que por el impacto que tiene el alto hándicap inglés, el asunto haya tomado aún más relevancia a partir de los jugadores que aún no han podido debutar y que son parte de alguno de los equipos de 22 goles. Polistas de la talla de Santiago Cernadas -Marqués de Riscal, reemplazado por Facundo Llosa-; Lukin Monteverde -UAE, reemplazado por Juanchi Ambroggio-; Facundo Fernández Llorente -La Magdeleine, reemplazado por Mín Podestá-; Jerónimo Del Carril -Dubai, reemplazado por Guillermo Terrera-, son sólo algunos de los jugadores que aún aguardan por una resolución de su aplicación de Visa.

 

Al momento de aplicar para la misma, la información recibida fue que el proceso duraría 3 semanas, y hasta un máximo de 6. Hasta allí, lo meramente informativo. Pero el problema reside en que en algunos casos no sólo se ha superado el plazo de las 6 semanas mencionadas, sino que varios ya atraviesan la semana número 8 de espera. Por otra parte, hubo varias aplicaciones que han sido procesadas y aprobadas en el plazo esperado, incluso habiéndose presentado después que algunas de las que aún siguen en espera. 

 

Cabe aclarar que todos aquellos nacionales del Reino Unido, naturalmente, no deben aplicar a ningún tipo de permiso de trabajo para jugar al polo profesionalmente en su país; que también pueden jugar libremente todos aquellos que portan pasaporte de algún país de la Unión Europea y que cuentan con el EU Settlement Scheme (settled and pre-settled status), que ha sido diseñado para que todos aquellos que contaban con la documentación necesaria, puedan continuar teniendo la Residencia en el Reino Unido para desarrollar su trabajo de manera legal en dicho país tras el Brexit.

 

En definitiva, y tras el primer mes de temporada, aún varios protagonistas aguardan en su país de origen, e incluso en el Reino Unido, la llegada de su permiso de trabajo para comenzar a desarrollar sus labores y dejar de lado una situación que es por demás estresante, y que afecta de manera directa e indirecta a la gran mayoría de las organizaciones que participan de la temporada inglesa de polo más allá del status migratorio de cada uno de sus integrantes.