A la acción de usar el taco para interferir en el swing de un oponente se la denomina “trabar” o “enganchar”. Se trata de una de las formas de contrarrestar la acción de un contrario durante el juego, es un acto de defensa.

De acuerdo al reglamento, está acción deberá realizarse únicamente durante el acto de golpear la bocha.

De esta forma, las formas de trabar obedecen a distintas circunstancias:

1) Para impedir un disparo.

2) Para trabar y luego desviar la bocha.

3) Para trabar y quedarnos en posesión de la bocha.

Trabar un taco es una acción que deberá ejecutarse con timing y precisión.

Según nuestra ubicación con respecto al contrario, podremos trabar o enganchar el taco en las siguientes condiciones:

-Siempre detrás del oponente, o del mismo lado donde se encuentra la bocha. De lo contrario, estaríamos cometiendo infracción.

-Se podrá trabar en offside. Es decir, simplemente colocados por detrás del caballo -en misma línea- y trabando en el mismo plano de pegada.

-Se podrá trabar o enganchar de revés, o nearside, desde nuestra posición.

-Se podrá trabar desde nuestra posición por debajo del cuello de nuestro caballo.

-Se podrá trabar sujetando nuestro caballo, y con el taco descendido, a aquel jugador que se aproxime a llevarse la bocha de revés, cuando la bocha esté dividida.

-También existen las trabadas “anunciadas”. Son aquéllas percibidas por quien intenta golpear la bocha y elude dicha situación. Ésto exige a aquél que traba a estirarse al máximo para lograr su objetivo.

-También se podrá trabar al inicio del backhander, aunque únicamente por debajo del nivel del hombro de quien intenta el golpe.

Bajo ningún aspecto se permitirá trabar el taco golpeando el del oponente. Cabe recordar que es lícito realizar un swing de trabada teniendo en cuenta que el taco sólo interfiere, no golpea. Es tarea de un buen referee interpretar correctamente está situación.

Una buena trabada es tan efectiva como un buen golpe o una buena pechada. El fin es lograr que el contrario no concrete el golpe en sí, un pase a un compañero o simplemente siga en posesión de la bocha.

Previo a una trabada debemos saber qué ocurrirá con esa bocha que dejamos “muerta”; es decir, ¿quién sigue la jugada?. Esta es la gran pregunta. La respuesta deberá ser inmediata. Tratándose de un golpe final hacia el gol, es imperativa la trabada.

Los enganches más efectivos son aquéllos que impiden el golpe con mayor ángulo de cruce entre ambos tacos.

Si bien es efectiva una trabada en el mismo plano de pegada, muchas veces admite error por no tener ángulo de encuentro con el otro taco.

La trabada por debajo del cuello de nuestro caballo ofrece muy buen timing y máximo ángulo de contacto; razones que lo hacen muy efectivo. Si bien suele considerarse como peligroso, y ésto nos llevaría también a pensar que golpear la bocha de la misma forma también lo es, se trata, en definitiva, de un golpe reglamentario y de gran efectividad.

La trabada se efectúa por debajo del cuello y a la altura del estribo del jugador contrario.

Esta acción nos permite aprovechar el rebote del taco y poder contactar nuevamente la bocha para desviarla de la línea, eliminando así dos contrarios en una misma acción.

Muchas veces, para evitar una trabada, nos vemos obligados a mover la bocha del plano de pegada del contrario -quien ya inició el swing-, de manera que no realice el contacto con dicha bocha. El efecto es similar a la trabada, pero actuamos sobre la bocha como objetivo para contrarrestar la pegada.