Fue la noticia que sacudió al mundo del polo el domingo 1 de diciembre en plena disputa de la jornada número 8 del Abierto Argentino, y que tiñe -y teñirá- de un color totalmente triste al máximo torneo a nivel mundial por siempre. Rubén Sola, un hombre simple, amable, apasionado, talentoso, que vivía por y para el polo, y por y para sus hijos y su familia, nos dejó, y lo extrañaremos por siempre. Su memoria perdurará en los que tuvimos la fortuna de verlo de manera asidua en el último tiempo allí cerquita de las tablas, en cada partido que jugaba su hijo Facundo. No queda mucho por agregar, realmente. Pero cabe resaltar que el legado que dejan las personas tiene más que ver con lo que dejan como ser humano, con su don de gente, y que eso es algo que trasciende lo que han hecho en términos profesionales. Y por eso es que siempre se lo recordará de una manera tan especial.

El amor que él tenía por su familia era únicamente comparable con el que su familia tenía por él. Y ni hablar si nos referimos por un instante al aspecto meramente deportivo, y a la manera en que su hijo Facundo se refería cada vez que algún cronista se lo preguntaba. “Rubén es todo”, era una de las frases con las que Facundo solía referirse a él.

En uno de los últimos reportajes realizados por Pololine al polista de Las Monjitas, éste comentaba:  

…“Cachiyuyo viene del nombre del campo de la familia de mi madre”, afirma el hombre de Las Monjitas, quien remarca que “todo lo hizo mi padre, Rubén. Con respecto al prefijo, Rubén quería ponerle La Querencia, que es el campo de él, pero ya estaba registrado. Así que se llamó Cachiyuyo, un nombre que nos gusta mucho. Pero lo más lindo es que con la cría Cachiyuyo se juntan las familias de mis padres. Rubén viene criando desde hace años, con mucho entusiasmo y mucha garra, y ahora, gracias a su trabajo y su organización, está sacando yeguas muy buenas. Sin él, no sé que haría, porque sin su aporte la organización no estaría evolucionando tanto y tan bien”.

Adiós, Rubén; el equipo de Pololine te extrañará enormemente, y abraza muy afectuosamente a Facundo y a toda su familia en este difícil momento.