La suerte le ha sido esquiva a La Dolfina en este 2020; o, en definitiva, la normalidad es la que le ha sido esquiva. Y es que es sabido que al conjunto de Cañuelas lo han aquejado las lesiones, lo que los ha llevado a contar con un máximo de dos jugadores titulares en tan sólo un par de ocasiones durante Tortugas y Hurlingham. En la antesala de su debut en Palermo, reprogramado para el jueves 2 de diciembre, La Dolfina vuelve a contar con su cuarteto titular, aquel que levantó el trofeo del Abierto Argentino en 8 ocasiones sobre 9 participaciones. Nada mal.

 

Nuestras expectativas siempre son las de ganar, como eran al arranque de la temporada. Lo que pasa es que las lesiones complicaron todo. Llegamos a Palermo sin ganar nada por primera vez en los 10 años que lleva este equipo porque no pudimos jugar ni un solo partido los cuatro juntos; máximo, jugamos dos de los jugadores juntos. Y, a pesar de lo que pasamos, jugamos final de Tortugas y semifinal de Hurlingham, que no es poca cosa comparado con el resto de los equipos, que están todos completos. Tuvimos mucha mala suerte”, apunta Adolfo Cambiaso desde Cañuelas.

 

La Dolfina, entonces, debutará en el 127° Abierto Argentino este jueves, ante el perdedor del encuentro que sostendrán el lunes La Natividad Monjitas y La Irenita. La pregunta que se hace el mundo del polo es de qué manera impactará en La Dolfina el hecho de llegar a Palermo sin que sus jugadores titulares hayan jugado ni un partido juntos en este 2020. “El funcionamiento del equipo no me preocupa porque sé perfectamente lo que somos como equipo. Creo que estando bien, que no es tan fácil estar bien por el hecho de que Juanma (Nero) obvio va a estar con poco ritmo, creo que tenemos un funcionamiento natural del equipo que nos va a dar la chance de poder ganar, la oportunidad de tener una posibilidad”, analiza Cambiaso.

 

No sólo La Dolfina -esta alineación de La Dolfina- basa su ilusión en que cuenta con el respaldo de llevar nueve temporadas a cuestas jugando juntos, sino que además es innegable el dominio que demuestran de la cancha 1 de Palermo y de todo su entorno cada vez que actúan allí. La presión de jugar en el máximo escenario de polo a nivel mundial, lejos de achicarlos, los agranda aún más. “Siempre la cancha 1 de Palermo me queda comodísima; el hecho de haber ganado muchos partidos importantes durante mi carrera hace que me quede cómoda. Es una lástima que no pueda ir la gente por la pandemia”, destaca el 16 veces campeón del Abierto Argentino.

 

Por último, y si bien hoy el objetivo de los de Cañuelas está puesto en Palermo, será un recuerdo imborrable para Adolfo Cambiaso el hecho de haber compartido dos torneos de Triple Corona con su hijo, Poroto, quien al momento de jugarse dichos certámenes tenía sólo 14 años. “Con la desgracia de Juanma, más los desgarros de Pablo y Pelón, haber compartido cancha con Poroto está bueno porque le dio experiencia a él para el futuro. Ya sabe a qué velocidad jugamos. Lo cual, a él como polista le va a servir. Me hubiese gustado que fuese en un contexto de que no se lastime ningún compañero. Pero siempre es lindo compartir polo con mi hijo, como lo disfruté cuando jugamos en Inglaterra o en Estados Unidos, cuando jugamos la World Polo League. Siempre disfruté mucho jugar con él”.