By Alejandra Ocampo

Lucas Monteverde es una de esas personas que sabe y mucho de caballos de polo. Cuatro veces campeón de Palermo junto a La Dolfina, y de otras tantas copas internacionales, el de 25 de mayo se ha convertido en un referente de UAE, el cerebro detrás del éxito de la organización de Sheikha Maitha tanto como jugador como así también en calidad de asesor de lujo, luego de su obligado retiro de la alta competencia debido a una lesión.

 

Luego de que UAE accediera a la final de la Silver Cup, y de que se alzara con la Gold Cup por segundo año consecutivo, Lucas Monteverde y UAE se encuentran atravesando un nuevo desafío: la H.H President of UAE Polo Cup, que está en juego en Ghantoot Racing & Polo Club, en Abu Dhabi. Mientras tanto, el hombre de El Overo conversó con PoloLine acerca de eso que tanto sabe: los caballos de polo.

 

¿Cómo es el caballo de polo perfecto para vos?

El caballo ideal no sé si existe; en realidad, es el que cada jugador elige, el ideal para su puesto. Para mí lo más importante en un caballo bueno es que no te abandone; los caballos que se la bancan, los que sabés que nunca te van a hacer perder una jugada en los momentos clave. Cuando ganás partidos importantes, cada jugador está arriba de sus caballos más importantes. Se trata de hacer bien las listas, y no dar ventaja en lo que respecta a los caballos es de las cosas más importantes en un equipo.

 

En tu opinión, ¿cuál es la característica más importante que debe tener todo buen caballo de polo? 

Para mí, el caballo ideal es el que tiene cabeza y coraje, además de las condiciones que tiene que tener todo caballo de polo, es decir, parar y doblar, algo que pueden hacer muchos caballos pero que no todos tienen ese plus, eso que viene del corazón, que sabés que no te van a abandonar; eso es lo más importante para mí, y no lo sabés hasta que estás en competencia. Porque en hechura o en doma pueden tener condiciones para pararse, doblar, pero hasta que no están en la cancha con los jugadores buenos, y que el caballo demuestre que es bueno, no lo sabés. Por eso es muy importante la cabeza del caballo, que maneje esa presión y que mantenga los mismos movimientos, la misma boca y el plus de nobleza que tiene el caballo bueno, eso de no aflojar ni abandonarte nunca.

 

¿Cuál sería para vos el número ideal en un lote de caballos?

Siempre es bueno ir reponiendo todos los años, porque los caballos tienen una vida útil, con todas las condiciones que te comenté. Siempre se pueden lesionar, y llega un momento en el que dejan de ser lo que son. La mejor edad del caballo va de los 7, 8 años a los 12, 14 años.

 

En promedio, ¿cuántos caballos nuevos deben entrar a un lote según cada temporada? 

Hay excepciones, yeguas que juegan antes, o que duran un poco más. Pero, si ves dentro de todas las organizaciones, como UAE, por ejemplo, siempre hay que pensar todos los años en reponer. Si sos criador, siempre tiene que entrar algo de la cría y, si no, comprar. Pero nunca hay que quedarse quieto creyendo que estás bien montado, porque si te quedás quieto, no te duran mucho.

 

¿Cuál es la parte más importante en la hechura de un caballo de polo?

Todas son importantes, desde que nacen, la alimentación que reciben, tener un buen domador, que les enseñe bien, y, por sobre todo, no arruinarlos. Pero, para mí, lo más importante es que el caballo sea fuerte de la cabeza, si bien, insisto, todos los pasos son importantes, porque si te equivocás en alguna parte de la etapa, ya sea alimentación, doma, hechura, el producto final no va a funcionar. Y, si hiciste todo bien, y al caballo no le aguanta la cabeza, no va a llegar a ser el caballo bueno que todo el mundo quiere.

 

¿Cuál es o ha sido tu caballo favorito y por qué?

De las que jugué, entre mis favoritas, está la Turquita; una yegua con mucho manejo y mucho coraje. Sin haber sido la más veloz, era una yegua que nunca te abandonaba. Tenía también muy buen tamaño, era muy cómoda. También la Tía Loca, que era una yegua pura, por ahí no la más cómoda, pero tenía una movilidad y un tranco en la cancha 1 de Palermo que era impresionante. Mucha boca, mucho pulmón. Con Tía Loca pegabas una curva, un backhander, y sabías que doblaba y llegabas primero.

 

¿Cuál es o ha sido el mejor caballo de polo que viste jugar y por qué?

Vi muchísimas yeguas buenas. Lo mejor que me tocó fue, sin dudas, la etapa de Dolfina Cuartetera, cuando jugábamos con Adolfito, Lolo y Mariano en La Dolfina. Después, vi las de Ellerstina. Una de las yeguas que me parecía impresionante dentro de la cancha, cuando le jugaba en contra en la final del Abierto, era la Easy Go, de Facundo Pieres. O Gonzalito, con la Fina Pepa. Y el Dolfina Toro, que era increíble verlo dentro de la cancha. Te podría nombrar, también, a Milo Fernández Araujo, con la Paz. 

 

De los caballos que viste jugar, ¿hay alguno en particular que te gustaría probar?

(Se ríe) Y…hay muchísimos caballos buenos. Hubo, hay y habrá siempre miles de caballos buenísimos.