El pasado 15 de enero, la Asamblea General de elecciones, convocada por la Fédération Française de Polo (FFP), eligió como nuevo presidente del organismo a Jean Edouard Mazery. Mazery, quien además es el mandamás del Deauville International Polo Club, reemplaza en el cargo a Jean Luc Chartier, quien estuvo al frente de la FFP durante 30 años.

 

En diálogo con Pololine, el flamante presidente del ente rector del polo francés repasó los desafíos más profundos que tiene la institución y dio a conocer algunos de los planes más próximos.

 

-¿Qué significa para vos convertirte en presidente de la FFP?

Es a la vez un honor y un gran desafío. Siento que hay una energía muy positiva que me hace feliz, y que me ayudará a unir el polo francés y a participar en el desarrollo del polo internacional. Pero es, ante todo, un trabajo de equipo.

 

-¿Cuál creés que es el desafío más grande que tiene el polo francés de cara al futuro?

Debemos seguir adaptándonos, porque el polo está evolucionando mucho; y debemos construir el futuro con el objetivo principal de unificar y desarrollar el polo en todo el país y atraer a muchos nuevos jugadores. Debemos también popularizar más el polo, cambiar la percepción que tiene la gente para con nuestro deporte, y para ello debemos llegar a la gente, transmitirles nuestra pasión. Francia de por sí es una gran nación de polo, que cuenta con grandes torneos y grandes clubes, y que tiene la oportunidad de ver a los mejores jugadores del mundo jugar en sus canchas.

 

Francia también ofrece la posibilidad de jugar en cualquier lugar del país durante todo el año, incluso en arena, en la nieve o en la playa.

 

Pero el polo francés debe seguir desarrollando algunas cuestiones primordiales:

-Apoyar a los jóvenes y hacer surgir nuevos talentos.

-Dar perspectivas al alto nivel.

-Hacer nuevos caballos.

-Desarrollar el polo de todo el país y unificarlo.

-Intensificar el apoyo a todos los niveles de polo: femenino, menores, profesional. Y permitir la aparición de nuevos circuitos.

-Continuar formando profesores y árbitros.

-Trabajar en la promoción del polo y su visibilidad para atraer nuevos sponsors. El mejor ejemplo sería desarrollar las posibilidades de filmar todos los partidos, como ya Pololine se encuentra haciéndolo con éxito.

 

-¿Qué planes hay con respecto a la coordinación de los calendarios de los distintos clubes en Francia?

A través de esta campaña, sentí una verdadera voluntad de los clubes para trabajar juntos y coordinar su calendario, y establecer nuevos circuitos, lo que nos permitirá atraer más equipos.

 

-Teniendo en cuenta la situación de la pandemia, ¿Se puede ya planear cómo va a ser la temporada 2021 o hay que esperar un poco más?

Por supuesto que dependemos de la pandemia, pero tenemos la esperanza de poder empezar a jugar torneos en abril. La prioridad será ayudar a nuestros clubes; y, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, volver a jugar para relanzar la actividad para todos los profesionales del sector y para la felicidad de todos los polistas.

 

-¿En qué momento de tu vida te encuentra este desafío?

He estado involucrado en el desarrollo del polo durante mucho tiempo en la Federación, como así también en los clubes de Chantilly y Deauville. El polo es una gran parte de mi vida, y participar en esta nueva aventura es una alegría y un gran desafío.

 

-¿Vas a seguir con tu rol de presidente de Deauville Int. Polo Club?

El club Deauville me dio una gran alegría dentro y fuera de la cancha, nunca lo dejaré; pero podré ayudarlo de otras maneras. No hay ninguna urgencia, pero hay que saber pasar el legado de manos cuando llegue el momento.

 

-¿Qué planes tienen con respecto a la relación de la FFP con las otras asociaciones del mundo del polo?

El polo francés no se desarrollará por sí solo. El apoyo de las asociaciones extranjeras es muy importante. Ya tenemos muy buenas relaciones con las asociaciones extranjeras y con la FIP. Deseo seguir desarrollando esas estrechas relaciones.

 

Desde la elección de Eduardo Novillo Astrada surgió un movimiento de renovación en la cabeza de las asociaciones en Europa en particular, y tengo la sensación de que todos deseamos avanzar en la misma dirección. El polo evoluciona con los tiempos, debemos adaptarnos y trabajar juntos para ofrecer la mejor base posible para nuestro deporte. Me gustaría seguir desarrollando los puentes con Argentina, así como con los clubes europeos. Una mayor integración internacional puede llegar a ser nuestro mayor desafío, y estoy seguro de que con el apoyo de todos llegaremos allí.