En Dubai, y a horas de jugar la final de la Julius Baer Gold Cup junto al conjunto de Habtoor, Facundo Sola, finalista en 2018 del Abierto Argentino, nacido en Coronel Moldes, provincia de Córdoba, y quien juega profesionalmente al polo desde hace 14 años, dialogó con Pololine acerca de algunas de las cuestiones que rodean a un polista a la hora de encarar la competencia de alto nivel, como la preparación tanto técnica como física.
“Empiezo muy temprano; generalmente 7:30, 8 de la mañana ya estoy en la caballeriza. Estoy ahí un rato, veo todo, veo cómo está toda la caballada, planeamos todo, si tengo que jugar, si hay practica, termino de hacer la lista. Y después voy al gimnasio”, cuenta el hombre de Habtoor.
Y completa: “Creo que en el polo laburás mucho todo el cuerpo. Hacemos una hora, una hora y media, depende también del entrenamiento. Un día normal hacés una hora y pico, ponele”.
De todas maneras, y si bien el aspecto físico es cada vez más importante en la preparación del polista que decide dedicarse profesionalmente a esta actividad, lo cierto es que se debe contar con una base técnica que luego le permita a un jugador aspirar a poder dedicarse a ser profesional. “Creo que el taqueo es fundamental en lo nuestro; en mi caso, trato de taquear siempre. A cada lugar al que voy, espero poder taquear todos los días, o la mayor parte de la semana al menos. Trato de tener siempre 2 o 3 caballitos para poder taquear todos los días”, sostiene Facu.
Y concluye: “Yo creo que con prácticas, a lo complicado lo hacés mucho más accesible. Pero sí los penales hay que practicarlos mucho por el tema de la técnica, por el tema del swing, por el tema de que cada caballo tiene su galope; hay que estar preparado para ese momento. Y también taquear a una velocidad o a la otra, lo mismo con el backhander, el cogote, cuando jugás de revés. Todo es complicado. Vos estás arriba de un caballo, pegándole a la pelotita, es complicado, hay que practicar”.
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