Se hablaba de ellos desde que empezaron a aparecer de a poco en el cuadro de cada uno de los torneos que había en Argentina; jugaron prácticamente todos los certámenes organizados por la Asociación Argentina de Polo; muchos de ellos, naturalmente, los ganaron. Y en este 2021, en su tercer año jugando el Abierto Argentino, La Natividad está en la final de Palermo. El ojo del polo está puesto hoy, a su vez, en el crecimiento que tienen los hermanos Barto y Camilo Castagnola y en cómo se van tomando con naturalidad cada paso nuevo que van dando.
“Nosotros desde que armamos el equipo nos teníamos fe, de que lo que queríamos antes de arrancar la temporada era ganar Palermo. No estamos tan lejos, estamos en la final, así que ahora a pensar en la semana cómo hacer y a tratar de ganar”, le dice Barto Castagnola a Pololine tras el triunfo por 17 a 14 ante RS Murus Sanctus que los depositó en el partido más importante que tiene este deporte a nivel mundial.
Y si bien el resultado final puede indicar que se llevaron una victoria con cierta comodidad, lo cierto es que durante varios lapsos tuvieron que revertir la buena propuesta de su rival. También tuvieron que lidiar con la embestida de RS Murus Sanctus, que cerca estuvo de la épica sobre el final del partido. “Creo que en un momento íbamos ganando por 3 y ellos se nos ponen por 1 con un golazo del Sapo allá de revés. Ellos venían de atrás, y el Jeta agarró la pelota y metió un golazo impresionante para aquel lado, una que pasa para Libertador; creo que esa fue una pelota clave en el partido”, analiza Barto.
Uno repasa la lista de caballos de La Natividad y se encuentra con varios caballos que se fueron compartiendo entre los integrantes del equipo, con un claro objetivo. Al respecto, el jugador de 20 años sostiene: “Por suerte pude traer varias de afuera, entonces me acomodé un poco más la lista, le paso alguna a Nachi. La idea es estar los 4 lo mejor montados posible; por ahi yo juego alguna peor que la que le paso a Nachi, pero la idea es estar los 4 parecidos”.
También le dedica un párrafo aparte a su otro hermano, Benicio, siempre presente junto a su familia. “Benicio es fundamental, siempre va para aquel lado de Libertador, fue a tenernos la espera. Es clave en el equipo, nos alienta, se pone re nervioso, la verdad es que es un maestro”.
La Natividad estará definiendo el Abierto Argentino por primera vez en su historia el próximo sábado ni más ni menos que ante La Dolfina, con todo lo que eso implica. Un asunto 100% Cañuelense. Más allá del rival, Barto sólo se preocupa por seguir soñando: “Tengo una emoción impresionante, es el sueño del pibe, imaginate: ganar Palermo. Desde que arrancamos a jugar al polo queríamos esto, así que ahora a tratar de ganarlo”.
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