By Alejandra Ocampo

 

Marcos Araya porta un apellido que es realmente ilustre en el mundo del polo. Esa tradicional familia del polo argentino le ha dado muchísimo al deporte y sigue dejando su marca tanto como criadores como así también como jugadores.

 

Cacu Araya pertenece a la última camada de polistas profesionales de su familia, hijo de Benjamín Araya, nieto de Horacio -ambos campeones en Palermo-, y es uno de los más grandes protagonistas de la temporada de los Emiratos Árabes Unidos como hombre emblema de Ghantoot, con quienes ganó la Silver Cup, en el Al Habtoor Polo Resort and Club, y fue semifinalista de la Gold Cup.

 

Desde Abu Dhabi, donde participó de la H.H President of UAE Polo Cup, el certamen más tradicional del Ghantoot Racing & Polo Club, PoloLine se encontró con Cacu Araya para conversar sobre caballos.

 

¿Cómo es el caballo de polo perfecto para vos?

Para mí, el caballo de polo perfecto tiene que tener todo: boca, velocidad, curva, cabeza, físico, ser ganador.

 

En tu opinion, ¿cuál es la característica más importante que debe tener todo buen caballo de polo? 

La característica más importante es que sean dóciles. Después, pueden ser mejores o peores, pero, de esa manera, van a jugar al polo, siempre. 

 

¿Cuál sería para vos el número ideal en un lote de caballos?

Creo que el número ideal en un torneo de seis chukkers son 10 caballos por jugador. 

 

En promedio, ¿cuántos caballos nuevos deben entrar a un lote en cada temporada?

Siempre es bueno incorporar caballos al lote. Todo dependerá del nivel que tengan los dos o tres de menor rendimiento del lote, y también de lo que uno pueda ir agregando a medida que vas haciendo caballos nuevos. Sería buenísimo reemplazar las dos o tres mejores todos los años, pero es muy difícil lograr caballos nuevos mejores que los cabeza de lote; es por eso que terminás reemplazando los peores.

 

¿Cuál es la parte más importante de la hechura de un caballo de polo?

Todos los pasos son igual de importantes: doma y hechura. Hay que darle el tiempo que el caballo necesita, y lo principal es no pedirle más de lo que te pueden dar; así, a los 7 años tenés logrado un caballo de polo que juega mejor o peor, pero que juega. De otra manera, lo apretás más de la cuenta. Si los apretás antes, lográs el caballo bueno igual, pero quedan en el camino caballos que dedicándoles más tiempo hubiesen jugado al polo. Esto depende de las necesidades de cada criador.

 

¿Cuál es o ha sido tu caballo favorito y por qué?

Mi caballo favorito es la Galleta, una yegua que jugué hace algunos años y que era buenísima. De las mejores que jugué. Era buena sin nada de sanidad; nunca dejó de parar o de doblar o de darte todo lo que tenía, y eso también es de yegua buena. 

 

¿Cuál es o ha sido el mejor caballo de polo que viste jugar y por qué?

La Dolfina Cuartetera. Impresionante en todo sentido; es como Maradona, va a costar mucho ver algo parecido en años.

 

De los caballos que viste jugar, ¿hay alguno en particular que te gustaría probar?

Sin dudas, la Dolfina Cuartetera.