Andando a caballo o realizando la pegada tomamos una serie de posiciones  sobre la montura que nos aseguran el máximo equilibrio para ambas acciones, allí está la esencia del polo.

Sabemos que la ubicación de los estribos obedece a la exacta posición del centro de gravedad del caballo parado, en estación, cuando este comienza a desplazarse dicho centro se modifica y ocasiona por parte del jugador la compensación de los movimientos con la finalidad de mantener el equilibrio.

En dicha compensación de los movimientos dividiamos al cuerpo en tres partes: La parte superior (torso hasta el ombligo), la parte baja de la columna, pelvis que es la parte móvil y las piernas.

Justamente el trabajo de las piernas lo constituyen tres elementos que son:

  1. Los músculos  aductores de la pierna (riding muscles)
  2. La rodilla (cara interna)
  3. Los pies apoyados sobre la plataforma (estribos).

Para una buena compensación deberá existir entre estos tres elementos una correcta coordinación  de tal manera que ante determinados movimientos  habrá distintas posiciones corporales en las cuales actuarán más los músculos aductores y la rodilla en unas y el apoyo mediante los pies en las plataformas en otros.

Por ejemplo en ciertas ocasiones en donde nuestro torso (upper body) va hacia adelante como la posición de medio asiento,(triángulo) o la terminación del swing (followthrough)  y ciertos golpes a través provocan que nuestras piernas (pies) vayan hacia atrás en mayor o menor grado según el movimiento o golpe. En estos casos los músculos aductores  trabajan más  y pueden ser aliviados en su trabajo utilizando lo que llamo el uso del apoyo en trípode (apoyo de la mano izquierda con las riendas sobre la base del cuello del caballo; el tuse).

También durante la parada o sujetada tratamos de mantener una perfecta coordinación entre ellos de tal forma de no irnos ni hacia adelante ni hacia atrás, aquí adoptamos la posición vertical con apoyo en los estribos y uso de los aductores.  Esto no solo favorece nuestra equitación sino que también favorece la basculacion del caballo durante la parada.

Al finalizar el golpe,final del swing,en plataforma,nuestro cuerpo sigue por inercia la dirección de la bocha y en consecuencia nuestra pierna de apoyo y la del equilibrio van hacia atrás en relación al movimiento realizado. Aquí trabajan lo músculos aductores para mantener el equilibrio. Nuevamente la forma de contrarrestar el trabajo de los aductores  se realiza con el efecto trípode o sea apoyando nuestra mano izquierda junto con las riendas sobre la base del cuello del caballo; el tuse. Nuestra mano se apoyara más adelante en relación a la distancia de la pegada, amplitud del swing, ocurre algo similar al pretender trabar un taco a distancia, prácticamente nos vamos de la montura hacia adelante con soporte en el cuello del caballo, en ciertas ocasiones se llega hasta las orejas del mismo caballo.

Durante los golpes de través actúan significativamente los músculos aductores debido a la máxima inclinación de nuestro cuerpo hacia adelante.

Como síntesis diría que mantener una correcta coordinación  entre los aductores, las rodillas y la plataforma otorga no sólo ventajas de conducción  con el caballo sino que favorece  las distintas posiciones  de la pegada durante el desarrollo del swing.