Por primera vez en la historia del polo, se implementaron controles antidoping durante la Triple Corona, que reúne a los tres torneos más relevantes de este deporte: Hurlingham, Tortugas y Palermo. ¿Qué implica este cambio? Hasta ahora, era la única disciplina ecuestre que no incluía pruebas antidoping dentro de su reglamento.

Que el polo argentino sea el mejor del mundo es algo indiscutible, y lo mismo se dice de sus caballos. Sin embargo, hasta el momento las normas relacionadas con el cuidado y la protección de los animales eran de las más flexibles. En los últimos años, Argentina —referente global de esta actividad— había quedado rezagada en la implementación de estos controles, aunque ya se venía trabajando para incorporarlos formalmente a la competencia. Por eso, desde Pololine, hablamos con Inés Morikawa, veterinaria de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (AACCP), para que se explaye sobre el tema y poder profundizar sobre el mismo.

-¿Cómo es el proceso del antidoping?

-“Para hacer el antidoping este año lo que se decidió es hacerlo en las tres finales o sea, primero empezamos en la final de Hurlingham, después lo hicimos en la final de Tortugas y ahora lo vamos a hacer en la final de Palermo, entonces lo que se hace es: antes de empezar el partido se hace un sorteo, primero se sortean de los 4 jugadores sale 1, para los dos equipos, y una vez que salieron ambos jugadores, se sortean los caballos de esos jugadores, como están en la lista, del 1 al 8 y después las esperas, todo tiene un número, entonces según el número que sale en el sorteo, es el jugador y el caballo del jugador del que se va a tomar una muestra, se toma una muestra de un equipo y otra muestra de otro equipo nosotros para eso contratamos al servicio del Jockey club de San Isidro que bueno es un es un laboratorio super reconocido a nivel Latinoamérica también en el mundo, tiene normas ISO, tiene manuales de procedimiento, entonces confiamos plenamente en toda la sabiduría y toda la experiencia que tienen, porque ellos se dedican a tomar los dopings en el hipódromo de los caballos pura sangre de carrera adaptamos el protocolo antidoping de qué drogas buscar según nuestro deporte que es el polo, que es muy distinto a todos los otros deportes, así que nos asesoramos con el jefe del servicio, Alberto Costa y juntos organizamos y armamos un protocolo antidoping específico para el polo”.

-¿Y que diferencias tiene con otros antidoping que se realizaban antes o que buscan de diferente este año?

“Bueno, con respecto a las drogas lo que se está buscando este año es: cardiotónicos, que son drogas que pueden estimular de más al corazón o sea hoy sabemos que la temperatura es bastante elevada, la cancha es muy exigente, el juego es muy exigente en finales, entonces buscamos cardiotónicos, estimulantes o broncodilatadores que estimulan que el que el caballo pueda respirar más, anestésicos donde si el caballo tiene un dolor y no lo siente, puede ser muy peligroso para el caballo y para el jugador también porque si un caballo no siente se puede fracturar o se puede caer ahí obviamente está peligrando la salud del caballo y la salud del jugador después también año tras año queremos ir incorporando otras drogas, pasa que lo estamos haciendo paulatinamente, paso a paso, de menor a mayor.”

-Y en caso que se encuentren con un antidoping positivo. ¿Cuáles son las sanciones o los pasos a seguir, tanto con el caballo, como con el jugador?.

-“Con respecto a las sanciones, el mismo concepto; lo estamos haciendo de a poco,  construyendo, concientizando con lo cual este año si hay algún resultado positivo va a haber un apercibimiento a ese jugador donde se le va a mandar una carta y se le va a explicar que ya no se puede dar cualquier cosa, hay drogas que se buscan y son para el cuidado del caballo y ya el año que viene sí van a haber sanciones más fuertes”.

-¿Que tan bien recibido fue esta nueva manera de hacer el antidoping?

-“Como todo lo nuevo, siempre hay resistencia a que pueda perjudicar a algún tipo de manejo y esto es todo lo contrario. Obliga a cuidar mejor a los caballos, sin medicaciones. Se viene haciendo hace muchísimos años de una manera, y nosotros proponemos cambiar para mejorar. Además, lo estamos haciendo de forma paulatina. Estamos muy orgullosos, tercerizamos el servicio y recurrimos al laboratorio del Jockey Club, reconocido a nivel mundial. En el momento en que se toma la muestra, vienen un veterinario del laboratorio y representantes de las distintas asociaciones y además se documenta”.