By Alejandra Ocampo
“Solía jugar al polo con James, ya sea junto o en contra. Cuando murió, mi sponsor entonces, Jaeger-Le Coultre, me apoyó muchísimo, fueron increíbles. Recuerdo haberles dicho – no puedo jugar más, como puedo pasarla bien yo, con toda la tristeza y la desolación que me rodea. Y ellos me respondieron – te vamos a poyar, no te vamos a presionar. Por supuesto que nos encantaría que juegues, pero la decisión está en tus manos. Ellos han sido muy especiales para mí y para mi polo, me dieron mucha contención durante todos esos años. Un día, decidí jugar un torneo. Jugué y gané. Cuando dejé la cancha, me fui a mi auto y me puse a llorar; pero aunque parezca increíble, me sentí bien, porque descubrí que no podía estar triste al menos por una hora; lo que quiero decir es que durante esa hora debía permanecer concentrada en otra cosa, en algo diferente. Así comencé de vuelta y salí adelante. El polo me salvó, el polo salvó mi salud mental, y de hecho, me salvó de diferentes maneras. El polo ha sido un extraordinario viaje para mí”.
Estas son las palabras de una mujer extraordinaria, con una capacidad de resiliencia brillante, una mujer decidida y valiente. Clare Milford Haven es una de las personalidades más destacadas del polo; una muy buena jugadora, que apoyó siempre el desarrollo y crecimiento del polo femenino en Inglaterra. Clare ha jugado y ganado varios torneos tanto con hombres como mujeres. Pero en diciembre de 2006, su vida dio un trágico vuelco. Tras una cirugía menor, su hijo, James, se suicidó de forma inesperada. Tenía tan solo 21 años.
Nacida como Clare Steel, es hija de Anthony Steel y su esposa, Anne Husted. “Soy mitad americana; mi madre era americana y mi padre, inglés”, cuenta Clare. La familia, que tenía tres hijos, vivía en la zona de Midhurst. “Crecí allí, cerca de Cowdray Park. Pasé mi infancia en el campo, en Inglaterra, andaba a caballo y salía de cacería con mi padre. Durante los veranos, nos íbamos a los Estados Unidos, a una isla llamada Nantucket, un hermoso lugar en Massachusetts. Pero básicamente, me crié y fui educada en Inglaterra”, explica Clare.
A pesar que Clare crecipó en el campo, en Inglaterra, y amaba andar a caballo, no se mostraba interesada por el polo. Descubrió el deporte unos 30 años más tarde, gracias a su segundo marido, George Mountbatten, el cuarto Marqués de Milford Haven (lo que hace que Clare, por matrimonio, sea Marquesa de Milford Haven). George y Clare se casaron en 1997. Dice Clare: “George es un apasionado del deporte, él me llevo al polo. Por ese entonces, yo no jugaba. Me gustaban los deportes y los caballos – jugaba al lacrosse (NR: el lacrosse es un deporte de contacto por equipos que se juega con un palo y una pelota de goma. Los jugadores de lacrosse usan la cabeza del palo de lacrosse para llevar, pasar, atrapar y tirar la pelota al arco), al tenis, iba al pony club, ese tipo de cosas; pero no el polo”.
¿Cuándo y dónde comenzaste con el polo?
Fue en Ghana, en África. George estaba jugando allá y conseguí un pequeño caballo de polo; a partir de eso, se convirtió en una obsesión para mí, porque descubrí que el polo combina dos cosas que adoraba en mi infancia – los animales (los caballos, en este caso) y deportes con pelota. Así que pensé – esto es increíble, me encanta!
Una vez que tomó las riendas, Clare arrancó a jugar polo competitivo, y se convirtió en una de las pioneras del desarrollo del polo femenino en Inglaterra; jugó su primer torneo oficial en 1999, en Cowdray Park Polo Club. También jugó partidos internacionales, y está orgullosa de un logro especial, cuando junto a Tamara y Nina Vestey representaron a Inglaterra en el FIP European 8-Goal Championship, que se realizó en Viena, Austria, con un equipo totalmente femenino. “Fue muy divertido. Había una mujer en el equipo de Alemania; era un torneo mixto, pero nosotras éramos el único integrado por cuatro mujeres. Recuerdo que fuimos a una conferencia de prensa, y los italianos se reían (adopta acento italiano) – ‘oh, no, miren a Inglaterra, están locos, son todas mujeres!’ (risas). Fue muy divertido, creían que no íbamos a lograr nada. Pero para nosotras terminó siendo un torneo genial, nos llevamos la medalla de bronce. Fue muy especial para mí, una experiencia increíble del polo femenino. Tuve muchas experiencias jugando al polo, gané muchas copas maravillosas, jugué alto handicap, tuve también sponsors buenísimos. Pero ese torneo es cuando más orgullosa me sentí mi highlight en el polo. Sí, fue algo increíble”, recuerda Clare.
Sin dudas, el polo femenino creció muchísimo desde aquel 1999, cuando Clare jugó su primer torneo. Hoy es posible ver más y más mujeres jugando, bien organizadas, tanto patronas como profesionales. Pero en aquellos tiempos, todo era muy diferente. “El crecimiento del polo femenino es increíble”, reflexiona Clare, y agrega: “Cuando comencé, el polo femenino no era tan bueno; honestamente, era muy malo. Solíamos jugar en equipos de tres mujeres y un hombre; siempre necesitábamos un hombre dentro del equipo. Más adelante nos animamos a armar equipos totalmente femeninos; una de las mujeres que más nos apoyó fue Lila Pearson. Necesitábamos probar que podíamos jugar, que las mujeres podían jugar al polo, que no teníamos que tener un hombre en el equipo, y además ganarnos el interés de otras mujeres. Luego, Argentina introdujo el handicap exclusivamente femenino, lo cual considero una idea brillante. Hoy, hay mucho interés en el polo femenino. Te diría que estoy muy impresionada con lo bien que funciona el polo de mujeres en estos días”.
Uno de los logros más recientes de Clare, como jugadora, es el Richard Mille AlUla Desert Polo, que se desarrolló el pasado enero; un evento exclusivo y único y que tiene lugar en un lugar definitivamente extraordinario y maravilloso, el único torneo de polo que se juega en el desierto, rodeado del espectacular paisaje que le da Hegra y Dedan, declarados Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO. Clare jugó para Richard Mille Polo Team, con Pablo MacDonough y el egipcio Mohammed Al Sewedy. Fue una experiencia que Clare disfrutó muchísimo. “AlUla fue verdaderamente increíble. Vino a través de una invitación inesperada, casi de último momento, pero sin dudas fue un honor y un privilegio recibir la invitación. Estaba fascinada con la posibilidad de jugar nuestro deporte favorito, en un lugar espectacular, Patrimonio de la Humanidad, con algunos de los mejores jugadores del mundo y divertirnos tanto. Fue una experiencia magnífica, y como te decía, una extraordinaria combinación de todo”. Dicho sea de paso, Richard Mille fue el ganador del torneo.
¿Cómo fue jugar con Pablo y Mo, en un lugar único, en un evento especial, rodeados de un paisaje extraordinario?
¡Fue maravilloso! Me encantó mi equipo, con Pablo, que es un gran amigo nuestro, y el encantador Mo. Teníamos un gran equipo… ¡aunque no se me ocurrió que podíamos ganar el torneo! (risas). Pero me llevé una copa hermosa. Fue una ocasión tremenda; un evento muy bien organizado, en un lugar espectacular, que tuvimos la oportunidad de conocer, y divertirnos.
Escribir y el periodismo son otras de las pasiones en la vida de Clare; fue una reconocida periodista, como se puede apreciar en muchos de los artículos que escribió para destacadas publicaciones como The Standard, The Times, The Telegraph, además de una columna regular en Polo Times. Sus artículos, dice Clare, “no tenían un tema específico. Yo traía ideas, las escribía y se publicaban. Me gusta escribir, me encanta, lo disfruto mucho”. Pero en 2006, agrega Clare, “mi marido vendió sus negocios y me dijo – ‘no necesitás trabajar más’ Con lo cual, en octubre finalicé mi trabajo full time. También escribí un libro para chicos, The Magic Sandcastle (El Castillo de Arena Mágico), y ahora estoy trabajando en otro libro, que en realidad es sobre James. De todas formas, uno nunca sabe que le espera a la vuelta de la esquina”.
En los tiempos que trabajaba como periodista, Clare ya deseaba tener su propio equipo de polo, cosa que no era fácil, como apunta ella misma. “No podía afrontarlo. Así que me comuniqué con un amigo mío, también periodista, y le dije que necesitaba un sponsor para poder tener mi equipo. Él me habló de Jaeger-LeCoultre, la marca de relojes que creó el famoso Reverso, el primer reloj para polistas. Conocí a Patrick, de Jaeger-LeCoultre, quien se convirtió en un gran amigo. Les encantó la idea, porque era una forma de honrar la historia y el legado de la marca. Tuvimos una maravillosa relación que duró aproximadamente 15 años. Me apoyaron muchísimo, estaban muy interesados en la relación. Junto a Jaeger-LeCoultre, hicimos clínicas de polo en Trippetts, fui a Argentina con ellos en los tiempos que eran sponsors del Argentino Abierto. Definitivamente, una época inolvidable para mí”.
Así, Clare, se convirtió en Embajadora de la marca, junto a nombres como Eduardo Novillo Astrada Jr. y Luke Tomlinson. Un día, Jaeger-LeCoultre decidió cambiar su imagen, y el viaje de Clare con ellos llegó a su fin– “Me dijeron – mirá, sentimos un gran afecto por vos, te apreciamos y queremos muchísimo, pero nos estamos moviendo en otra dirección. Y me contaron que iban a promocionar la marca en la industria del cine. Pero, como te decía, para mí fue fantástico. La relación con ellos me enseñó muchas cosas; fundamentalmente, fue como un entrenamiento, para aprender que cuando tenés un socio, un sponsor, uno tiene que trabajar para las dos partes”.
En 2019 llegó otra oportunidad – Arthur J. Gallagher & Co., una compañía de seguros a nivel global. “Gallagher es el actual sponsor de mi equipo. Tuvimos charlas para hacer algo durante un par de años hasta que en 2020 vino la pandemia. De todas formas, continuaron con el sponsoreo y fue un maravilloso comienzo rumbo a una gran relación. Mi objetivo principal con la compañía es hacer todo lo que esté a mi alcance para darles un nombre dentro del mundo del polo, porque todos necesitan un seguro. Se trabaja muy bien con ellos, son gente muy agradable”, dice Clare, que además en la embajadora de la marca.
Pero hay un tema que siempre está presente en la vida y el corazón de Clare – James Wentworth-Stanley, su inolvidable y amado hijo mayor. Un año después de su trágica desaparición, en 2007, Clare y su marido, George, crearon el Trippetts Challenge, un torneo de polo en memoria de James. Valiente y extraordinaria como es, Clare puede hablar de una pérdida tan triste como desoladora.
“James fue un entusiasta y talentoso jugador de polo. Le encantaba, jugaba para su escuela, fue capitán del equipo de la universidad de Harrow, aquel que jugó contra Eton, el año que les ganaron. Era alguien excepcional – hablaba español y era un apasionado del deporte”, recuerda una conmovida Clare. “Cuando murió, decidimos que sería muy lindo rendirle tributo tanto a él como a su pasión. Y creamos un torneo de alto handicap que se juega en Cowdray Park, antes de la Queen’s Cup. El Trippetts Challenge significa muchísimo para mí, la copa lleva el nombre de James. Me siento muy orgullosa de saber que su memoria, su legado, están intactos debido a su pasión por el polo. Es un torneo muy sentimental para mí, sobre todo cuando le entrego la copa a los ganadores. Sí”, enfatiza, “hacer algo en su honor, para mantener viva la memoria de James”. Hoy, el Trippetts Challenge for the James Wentworth-Stanley Cup es uno de los certámenes más importantes de la temporada de polo en Inglaterra. El mismo es uno de los primeros que se disputan antes de la Queen’s Cup, con equipos de hasta 22 goles de handicap, en el que participan algunos de los mejores jugadores del mundo.
Pero un torneo de polo y una copa no eran suficientes para Clare, en su objetivo de mantener viva la memoria de James; sintió que tenía que hacer algo más en nombre de su hijo, y brindarle ayuda a gente en situaciones similares. Así lo explica Clare: “En 2008, creamos una fundación en su nombre. Básicamente, lo que deseábamos era evitar que otras familias pasaran por lo mismo que nosotros. Así que comenzamos a colaborar con otras entidades benéficas que trabajaban en la prevención del suicidio, particularmente en hombres jóvenes, y en el bienestar de la salud mental. En ese entonces, comencé a aprender sobre el tema; yo no sabía que en el Reino Unido, el suicidio es una de las mayores causas de muerte entre los hombres de menos de 35 años. Así busqué crear un lugar que habría podido salvar a James; quería arrancar con ese lugar. Hice algunas investigaciones y encontré una entidad de beneficencia maravillosa llamada Maggie’s Centre, que le brinda cuidados y apoyo a la gente que sufre cáncer y a sus familias. Me encanta lo que hacen. Con lo cual, decidí hacer algo similar para aquellos con crisis suicidas”.
Con toda la investigación y el conocimiento necesarios, surgió el plan – así, se abrió el primer centro de James’ Place en Liverpool, en 2018. Aunque, como Clare admite, “al principio fue un poco riesgoso, ya que era algo que nunca se había hecho antes; teníamos que ganarnos la confianza de los médicos y hospitales locales para que nos envíen pacientes. Todo sucedió de forma muy rápida. Hoy, James´ Place tiene tres centros – Liverpool, Londres, Newcastle, y pronto abriremos el cuarto en Birmingham. Es algo maravilloso, estoy muy feliz de lo que logramos, un proyecto al que le di mi vida. Y tenemos un extraordinario equipo de terapeutas, además de un consejo de fideicomiso (que incluye a miembros de la familia), un consejo de asesores. No soy solo yo, es un equipo de gente que está profundamente comprometida con James´Place y que están haciendo un gran trabajo. Es simplemente, maravilloso”. Además, los tres centros de James’ Place fueron abiertos por su Alteza Real Príncipe William, el Príncipe de Gales, algo que a Clare la llena de orgullo: “Fue muy generoso de su parte. El Príncipe de Gales es un hombre muy ocupado, pero fue increíblemente generoso en venir. Él cree en lo que hacemos, en James´Place, sobre todo porque está muy involucrado en temas de salud mental. Nos apoya muchísimo”.
¿Por qué James’ Place hace foco en hombres con tendencias suicidas?
Bueno, básicamente porque entre hombres y mujeres, hay tres veces más de probabilidades que un hombre se quite la vida. De los casi 6,000 suicidios que hay en el Reino Unido por año, el 75% son hombres. Creo que es importante apuntar al grupo de riesgo más alto, que son los hombres. A los hombres les cuesta más que a las mujeres pedir ayuda, lo ven como un signo de debilidad. Entonces, tratamos de desarrollar algo que ayude a los hombres a venir a nuestros centros. Un director médico de Liverpool fue quien me aconsejó sobre la mejor manera de hacerlo. Lo cierto es que los hombres son el grupo de riesgo más alto y necesitan buscar ayuda; con esto no quiero decir que las mujeres no se suiciden, pero las mujeres sí buscan ayuda. A los hombres les cuesta; pero pedir ayuda no es signo de debilidad sino todo lo contrario. Pedir ayuda es un signo de fortaleza.
Con respecto a la idea de expandir James, Place a otros países, Clare admite que le gustaría mucho, pero primero “lo que queremos lograr es que James´Place se convierta en una entidad de beneficencia nacional en el Reino Unido; y para que se convierta en una entidad de beneficencia nacional, tenemos que tener una muy buena representación local. Por supuesto que me encantaría que James’ Place estuviera en otros países; quizás sería como una franquicia y para lograrlo, tenemos que controlar lo que sucede en otros países, algo que sería más difícil de hacer. Honestamente, me gustaría que James´ Place se extendiera a otros países… pero también se trata de un tema de dinero. La terapia que brindamos es gratis, no les cobramos a todos aquellos que recurren a nosotros. Es un servicio gratis, que lo proveen terapistas muy bien entrenados; estamos dando, gratis, la mejor terapia que se puede compra con dinero. Con lo cual significa que dependemos de las donaciones. Pero sí, estoy muy a favor que James´ Place pueda estar presente en otros países”.
Para más información acerca de James’ Place – https://www.jamesplace.org.uk/
Instagram: @jamesplaceuk
Foto de tapa gentileza Clare Milford Haven / James´Place.