El polo es conocido a nivel mundial como el “deporte de los reyes”, y si bien este apodo hace referencia a que las distintas realezas practicaron el mismo, también se podría extender a los valores que esparce por el mundo. Si bien la competitividad siempre se ve dentro de la cancha, los gestos de Fair Play también están latentes en cada situación de juego.
Por eso mismo, Standing Rock, organización que disputa torneos alrededor del mundo, impulsó una gran iniciativa: el premio al Fair Play. Cuyo ganador sería elegido por distintos miembros de un comité y se lo darían a aquél jugador o equipo, que demuestre en cancha el espíritu del juego limpio.
David Morley, parte de la organización, nos contó como surgió la idea de este premio y cuales son sus expectativas con el mismo.
-Bueno David, hace un año que se presentó el premio al Fair Play impulsado por ustedes, por Standing Rock. ¿Cómo surgió esta idea? y contame un poco acerca de los comienzos.
-“Bueno todo empieza cuando Phillip Muller tiene que cambiar el nombre de su equipo, ya que se había vendido el negocio familiar. Él es un amante de la historia nativa de los Estados Unidos, por ende, decidimos que el nombre del equipo cambiase por “Standing Rock Polo Team”. Cuando empezamos a jugar con ese nombre, vimos en un partido que a un jugador se le cayó la fusta, y un oponente se acercó a levantársela durante la jugada. En ese momento, Phillip dijo “así es como debería ser el deporte”. A partir de ahí empezamos a diseñar este premio sobre el Fair Play, donde se premia la humildad, la profesionalidad, el juego limpio. Esa es, de forma resumida, la historia detrás de todo”.
-¿Qué es lo que debería hacer cada equipo para poder llevarse este premio?
-“Bueno, el nombre del premio lo dice. “Fair Play”, por ende después de cada partido, los umpires van marcando en las tarjetas si hubo alguna amarilla o roja, si los equipos tuvieron un buen comportamiento, si tuvieron un buen trato con los caballos, el respeto a los oficiales, y cosas como por ejemplo, levantar el taco o la fusta de un rival; o esperar a un rival que cambie de caballo. Todo aquello que muestre un juego limpio o buen espíritu competitivo”.
-En 2023, quien lo ganó fue Ojo Caliente, y el año pasado; se lo quedó Ferne Park. ¿Qué equipos son elegibles para quedarse con el premio?
-“Ahí está lo interesante. Cualquier equipo de cuatro a veintidós goles puede ganarlo. No importa cuantos torneos disputes a lo largo de la temporada, se termina haciendo una especie de balance entre la cantidad que haya jugado. Por ende si uno jugó cuatro torneos, y otro seis; se termina haciendo un balance total”.
-En solo un año, el premio se extendió a diferentes países. Está en Inglaterra, Australia, Francia y Nueva Zelanda. ¿Parece como que cada vez más asociaciones quieren recibirlo?
-“Si, lo están recibiendo de gran manera y todavía no terminamos de ver hasta donde pueda llegar en el futuro. Lo que más nos interesa, es la repercusión en los jovenes, queremos inculcar en las nuevas generaciones esta cultura del juego limpio. Que sea una herramienta más que ellos tienen”.